Es un proyecto que aflora con la idea de un nuevo comienzo, una nueva identidad, una nueva IMAGEN CORPORATIVA.
En una de las principales arterias viales de la ciudad, y a pocos metros del actual emplazamiento, se proyecta un edificio entre dos puntos y un trazo intermedio ‘La Línea’ el cual persigue fielmente la morfología única del solar, desarrollándose como una franja perpendicular a la vía principal.
La composición formal del edificio viene dada por la estrechez del frente de la parcela, un recuadro blanco que bordea y enmarca el acceso a la escalera es fraccionado sutilmente por un elemento dispuesto en forma horizontal que rompe la verticalidad del cuerpo de la escalera.
La entrada principal es acentuada mediante la implementación de un pórtico de aristas múltiples color azul pastel, el cual transmite calma y serenidad. De igual manera, gracias a su transparencia sin precedentes el espacio interior se abre al exterior invitando a entrar y fomentando una potente conexión con el transeúnte.
Espacios cargados de vida…